La reutilización de las botellas o envases de plástico que encontramos en las tiendas de alimentación no es muy aconsejable. Una botella de agua, o mismamente los tupper de plástico que utilizas en tu día a día, podrían estar contaminando los líquidos o alimentos que contienen y que posteriormente ingieres.
El BPA es un componente químico que forma parte de algunos tipos de plástico y que en determinadas condiciones contamina el contenido de la botella o envase que esté formada por dicho tipo de componente. Diversos estudios hablan de la peligrosidad de este componente y la dificultad que nuestro organismo encuentra para deshacerse de él.
Existen alternativas a los plásticos con BPA: envases de plástico libres de este componente, como los envases hechos de tristán, (Garrafa Prozis); envases de cristal, (Botella de cristal); o envases de acero inoxidable (Botella Kool).
Centrándonos solo en los plásticos, hemos de tener en cuenta la información que el propio envase nos aporta (normalmente en la parte de debajo del envase):
Coge un envase de plástico que tengas cerca y busca un triángulo con un número en su interior, con eso tendrás información muy valiosa sobre la composición del envase.
Consejos:
Usar envases de vidrio o de acero inoxidable.
No calentar comida/bebida en envases de plástico.
Evitar biberones o vasitos hechos con policarbonato (número 7).
No debemos obsesionarnos, pero sí poner un poco más de atención en este tema para así minimizar los riesgos.
Para embarazadas o mujeres que están amamantando, es muy importante tener toda esta información en cuenta.
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